Bruxismo
El bruxismo es una afección en la que una persona rechina, aprieta o cruje los dientes; puede ocurrir cuando se está despierto o dormido.
Antes de tratar el bruxismo con neuromoduladores, se deben haber seguido una serie de pasos previos, ya que no sería en ningún caso la solución inicial al problema.
En primer lugar, el paciente debería comenzar con medidas conservadoras, dietéticas y de higiene de sueño. Posteriormente, puede utilizar algún tratamiento médico con relajantes musculares. El tercer escalón lo conforman las sesiones de fisioterapia y la colocación de una férula de descarga.
Y solamente en caso de que las medidas más conservadores anteriormente mencionadas no hayan dado resultados o hayan sido insuficientes, se valorará la infiltración con neuromoduladores.
¿Cómo se aplica?
Se realiza mediante infiltraciones por medio de una pequeña aguja, aplicando el producto en el músculo masetero, que se encuentra a ambos lados de la mandíbula. Es uno de los músculos más importantes a nivel facial y que interviene en la masticación, por lo que la cantidad de producto a aplicar dependerá de las necesidades y características de cada paciente. El tratamiento dura en torno a los 30 minutos, incluyendo el cuidado previo y posterior de la piel, el marcaje de la zona a tratar, y el tratamiento en sí. No se requiere anestesia.
¿Cuántas sesiones?
Por lo general se puede realizar una sesión cada 6 meses.
¿Cuándo se nota?
El efecto empieza entre las 24-48 h post tratamiento y la acción se completa en torno a los 15 días.
¿Duración del efecto?
Varía en función de cada paciente, pero por lo general el músculo recupera su actividad a los 3-5 meses.
Incorporación a la vida diaria, es inmediata; sin embargo, realizamos una serie de RECOMENDACIONES:
- No ejercicios hasta 12 h después.
- No saunas.
- No tocar ni masajear la zona tratada.
