Peeling químico
Procedimiento médico que consiste en provocar una regeneración cutánea acelerada y controlada mediante la aplicación de agentes quimioexfoliantes.
La acción del peeling en el tejido cutáneo favorece la eliminación de las capas externas de la piel con el objetivo de estimular la producción de colágeno, elastina y glicosaminoglicanos, así como de mejorar sus cualidades fisiológicas y mecánicas.
¿Cómo se aplica?
El tratamiento se inicia limpiando la cara, tras lo cual, con un pincel especial, se aplica la sustancia que penetra en el epitelio con el objetivo de renovar la capa superficial, media o profunda, dependiendo del tipo de peeling que se utilice. Una vez aplicado el tratamiento comienzan a renovarse las capas de la piel hasta varios días después, donde el efecto del peeling químico da paso a las capas más nuevas.
¿Qué resultados voy a obtener?
Además de tratar las manchas cutáneas y prevenir las arrugas finas, devuelven a la piel la luminosidad, textura y tono perdidos con el paso del tiempo y la exposición a agentes nocivos como el sol y el estrés, entre otros factores.
Posibles efectos adversos
Aunque es poco probable, tras el tratamiento pueden aparecer edemas ligeros, eritema transitorio, descamación o cambios de textura en la piel.
¿Para quién está indicado?
- Para todas aquellas personas que quieren renovar el aspecto de su piel de una manera rápida y eficaz.
- Son en muchos casos un complemento necesario de otros tratamientos faciales como implantes de relleno o mesoterapia de estimulación facial, entre otros.
